sábado, 27 de noviembre de 2010

Historia




Ayer discutí con mis papás. No coincidimos en la palabra "Futuro", y al mismo tiempo pretendemos cosas distintas. Era mucha mi histeria, así que agarré la bici, la cámara (por suerte, porque pensé en no llevarla), y me fui para lados a los que no suelo ir.


Pedaleé sin parar, hasta llegar a un bosquecito, donde había cuatro caballos. Me bajé de la bici, ya más tranquila, y saqué la cámara. Mientras estaba ahí, apareció un hombre, y me asustó con un -¿Te gustan los caballos?. Yo le constesté con un si, un poco nerviosa, estaba alejada de todo, temía por mi cámara, y por mi, y amagué a subir a la bici para salir. Pero el hombre me invito a acercarme a ellos. El era su dueño.


El hombre tenia una cara de buen tipo terrible. No me había percatado de eso, tal vez un poco por el miedo. Así que dejé la bici, y lo seguí.


Me dijo el nombres de los cuatro. Dos hembras, una con su potrillito, y un macho. Los quería, los acariciaba. Muñeca era la más linda. Yo también la acaricié.


A veces vienen unos chicos con la gomera - me dijo- y se vuelven locos, pero sino son muy mansitos. Y era verdad.


Le dije que me iba, el hombre me sonrió. -Te voy a encargar algunas de esas -me dijo.


Volví más contenta.


A veces hay que salir a buscar las historias.




2 comentarios:

  1. me encanto. Como me gustaria vivir en un lugar donde siempre tenes donde escarparte.
    Yo en cambio, vivo en una ciudad atestada, en donde si necesito tranquilidad.. lo mejor es dormir.

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  2. Es una de las cosas que agradezco de mi ciudad, que tiene árboles, bosquecitos, y lugares donde correr, si los demás te corren.

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